miércoles, abril 16, 2008
lunes, abril 07, 2008
Un bidón de gasolina
En vez de esperanza
un túnel
ciego
donde nadie respira.
Sin señales del olvido
Sin lamentos
Sin memoria.
Bebe
Sueña
en el marco nocturno
ríe, se descuelga.
Camina
doce horas,
más doce.
Como un hilo que se embrolla
-REPENTIZA-
cae, tropieza,
fulgores amarillos:
como navidades
suspendidas
en el horizonte,
un cajero automático.
Se duerme con la música
de los extractos,
con la sonrisa sarcástica
del logotipo.
Coge aire,
palos y meadas,
y después
un bidón de gasolina.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)