martes, noviembre 24, 2009
domingo, noviembre 08, 2009
El niño Migué
Dicen de un hombre asido a trastes mellados,
a una cuerda, dos a lo sumo, no más de tres
en una guitarra desvencijada.
Dicen de un ánimo endeble, amante sólo del flamenco,
de un rasgueo deambulante, fiel
a las calles de la Huelva oscurecida.
Dicen de acordes con los que el horizonte se acurruca
tras los juncos quebradizos de la marisma.
El pulso moribundo de un artista puro.
Dicen del niño Migué.
>>>Vídeo: Entre dos aguas
a una cuerda, dos a lo sumo, no más de tres
en una guitarra desvencijada.
Dicen de un ánimo endeble, amante sólo del flamenco,
de un rasgueo deambulante, fiel
a las calles de la Huelva oscurecida.
Dicen de acordes con los que el horizonte se acurruca
tras los juncos quebradizos de la marisma.
El pulso moribundo de un artista puro.
Dicen del niño Migué.
>>>Vídeo: Entre dos aguas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)